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Manifiesto para el estímulo al crecimiento del cine de autor

 

La mayoría de creadores emergentes e incluso los ya establecidos que optan por hacer una obra personal, necesitan en algún momento la ayuda de alguna institución cultural pública o privada, tanto para la fase de producción, la de exhibición, o ambas. La mayoría, siendo optimistas, se encontrará con unas estructuras creadas desde el interés político y económico y no desde el prisma artístico y cultural.

 

En esos “centros de disuasión” encontrará elitismo, hermetismo y poca ayuda real.

 

Recientemente, en una conocida “Institución”, siendo recibido por uno de esos guardias del tráfico cultural oficial, el Directivo me “aporreó” con la siguiente frase:

 

– “Nosotros no ayudamos a crecer hierbas verdes, solo ayudamos a productoras solventes y estiramos desde arriba” (sic)

 

Eso, que desde la selección botánica transgénica de una plantación tendría sentido, es una aberración hablando de personas y de creadores. Debería haber marcos de apoyo auténticos para jóvenes realidades; para los que empiezan por primera vez o para quien lleva años demostrando su valía.

 

Creemos que cada creador, pensador, científico o artista, es un hierba que nace con la voluntad de ser un espléndido árbol. ¿Qué hubiera sido de Mózart, Einstein, Warhol, Truffaut, Steve Jobs…si se les hubiera cercenado el camino justo al empezar?.

 

Es innegable que hay que partir de un talento natural, de la mejor preparación posible y de una gran vocación; pero el esfuerzo solitario llega a ser tan desfallecedor como el agotamiento del náufrago. Si nadie te da una mano, un apoyo, un consejo, una oportunidad… se llega al abandono.

 

Muy al contrario de querer un modelo tipo “invernadero de elegidos”, con realizadores dóciles al servicio de las Corporaciones locales, las Mayors, o las cadenas de TV , para que fabriquen productos “a medida“ (verduras congeladas, todas igual), nosotros invocamos al gran George Orwell en “Rebelión en la Granja” ( Animal Farm) y deseamos una “Rebelión en la huerta”:

 

¡ Queremos productos culturales frescos, con raíces propias, distintos perfumes, sabores de cada orilla y de cada mar. Aire de la montaña y el aroma inconfundible de la verdad que resplandece al sol.

 

Verdades escritas, pintadas, filmadas, grabadas, narradas…sin miedo: altas como sequoias o delicadas como un estambre de azafrán.

 

¡Un arte que tenga semillas!, una cultura seminal, que encienda las mentes.

 

Casi en la segunda década del SXXI, el arte y la ciencia, unidos más que nunca, nos dan infinitas posibilidades de expresión para el artista o el científico.

 

No queremos sólo una industria del entretenimiento, sino unas plataformas de exhibición que reviertan racionalmente en el propio artista y permitan que el público disfrute esas producciones de modo asequible.

 

Ya basta de alimentar un sistema que no tiene piedad para el más débil. ¡Hay que ser valientes y construir sueños!.


Queremos potenciar artistas con visiones libres y plurales que contribuyan a hacer un mundo más tolerante, alejado del pensamiento único, haciendo oír todas las voces en todos los ámbitos.

 

La verdad está en cada ser humano. Sólo hace falta que cada uno la explique y el otro la escuche.

 

¡Únete a nosotros firmando este manifiesto, que, en principio, apoya al Cine de autor, pero que es un documento de vocación transversal que va más allá de las artes cinematográficas y se solidariza igualmente con los creadores del arte, la literatura, la danza y las artes escénicas, la arquitectura, el cyberarte, la ciencia, y ¡como no!, con el público espectador, consumidor, y a quien, en definitiva, va dirigido nuestro trabajo.

 

Antoni Caimari Caldés & Jaime Roig de Diego